Según informa Soledad Valle en Diario Médico, un Juzgado de Primera Instancia de Zaragoza ha condenado a un centro neuropsiquiátrico y a un psiquiatra del mismo a indemnizar con 170.000 € a la mujer y el hijo de un paciente que se fugó del centro por su propio pie y en bata y zapatillas, hace dos años y medio, permaneciendo desde entonces en paradero desconocido. La sentencia equipara el estado de desaparecido con el de fallecido y establece el montante de la indemnización a partir del baremo de tráfico. Destaca que los condenados deberán hacer frente a esta indemnización con pagos anuales de 17.000 €, hasta abril de 2027, que se alcanzaría la cantidad fijada en la condena. Si el paciente aparece antes y está vivo se interrumpiría el pago, pero no se devolvería lo abonado, que serviría para resarcir por el daño moral producido por el tiempo en el que el paciente ha estado desaparecido. Si apareciera muerto antes de esos diez años, los condenados deberían abonar de golpe lo que quedase por indemnizar. La base de la condena al facultativo es que no convirtió el internamiento en forzoso en el momento en que introdujo un cambio en el régimen del paciente que comportaba una restricción de movimientos.